El mercado de software de Automatización de Marketing ha experimentado un elevado crecimiento en los últimos 3 años, lo que indica que para muchas empresas la adopción de estas herramientas es simplemente inevitable.
Sin embargo, disponer de una herramienta de Automatización del Marketing no significa que sea fácil integrarla en el día de día del equipo de marketing. Adaptarse a los cambios no es fácil, Cualquier excusa nos vale para procrastinar el trabajo con la nueva herramienta: son difíciles de usar, no las entendemos, no fue idea nuestra o no confiamos en los resultados.
Para aquellas empresas que quieren ser competitivas y marcar la diferencia y atender a sus clientes de forma eficiente, los avances tecnológicos en materia de marketing son indispensables.
Hay tres pilares fundamentales sobre los que trabajar para conseguir que los equipos de ventas y marketing se involucren5 en la adaptación a los cambios y, de esta forma, poder sacar el mayor rendimiento a la inversión que realizamos. Éstos son:
a. Implica a todo el equipo desde el principio.
Comparte con toda la organización cómo la nueva herramienta influirá directamente en su trabajo y el valor que aporta la automatización de marketing. Sé específico, es decir, ¿qué se va a conseguir? ¿Una mayor personalización de nuestras comunicaciones con el cliente? ¿Leads mejor cualificados? ¿Reducir la pérdida de hot leads?
Haz partícipe del proceso de decisión a aquellos que van a trabajar con la nueva herramienta para conocer las necesidades y requerimientos de todos y evalúa en equipo por qué una solución se adapta mejor a lo que necesitáis que otra.
La incertidumbre suele generarnos malestar y rechazo. De modo, que basar la implantación de una nueva herramienta de automatización de marketing en una comunicación fluida es muy importante. Haz saber a tu equipo qué cambios se están dando y por qué, qué va a ocurrir más adelante así como qué personas, procesos o departamentos se verán afectados.
No limites esta comunicación a un momento inicial antes de la puesta en marcha de la herramienta, “vende” los beneficios de la nueva tecnología a través de emails o comunicaciones internas. Haz que tu organización quiera comprar la herramienta. Apóyate y apoya a los evangelistas del cambio, es decir, aquellos que rápidamente se adaptan y pueden ayudar a que otros decidan seguirles.
c. Formación
Forma a todos. No sólo porque tengan que trabajar con la nueva herramienta sino porque necesitas que la conozcan y se impliquen en el cambio. Y hay que hacerlo en un momento apropiado: si ofrecemos ese entrenamiento muy pronto, conseguiremos crear entusiasmo, pero el equipo no va a poder poner en práctica lo que han aprendido. Y si es muy tarde, las personas se frustrarán porque tienen que trabajar con una herramienta que no saben usar y será más complicado convencerlos de que el cambio merece la pena.
Aprender a veces lleva tiempo. Es aconsejable programar ese aprendizaje y, en la medida en que sea necesario, contar con formadores externos para una correcta transferencia del conocimiento.
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